La aplicación de calor o frío a una lesión puede resultar muy util para reducir la inflamación para aliviar el dolor. Sin embargo, no se trata de escoger y elegir cuál se ha de utilizar, ya que de hacerlo mal podría agravar la lesión. Afortunadamente, nuestros fisioterapeutas son altamente cualificados para distinguir qué tipo de terapia beneficiará cada lesión.

Terapia de frio

Las nuevas lesiones, tales como esguinces de tobillo y músculos, o con inflamación, seguramente serán ayudados por la terapia fria.

La reducción de la temperatura localizada hace que los vasos sanguíneos se Contraigan, esto da lugar al efecto contrario que tiene la terapia termal, ya que la circulación de la sangre disminuirá en la zona que se está tratando. Una disminución del flujo sanguíneo reduce la inflamación, mientras que la frialdad tiene un efecto anestésico sobre el dolor.

Terapia de calor

Si la zona está dolorida o si el músculo está tensado, el tratamiento térmico ayudará a dilatar los vasos sanguíneos, mejorando así la circulación. A su vez, esto aporta más oxígeno y nutrientes a la zona, acelerando el proceso de curación al tiempo que calma el dolor a través de una agradable sensación de calentamiento.

Los problemas crónicos, como la artritis, los espasmos musculares y las articulaciones rígidas, pueden beneficiarse de la terapia térmica de calor.

Seguridad: terapia en frío

Nunca aplique hielo directamente en la piel.

El gel funciona bien cuando se aplica a través de la humedad para envolverlo con una toalla o un paño húmedo y debe mantenerse contra el área lesionada.

Utilice el hielo no más de 15 minutos y permita aproximadamente unos 60 minutos entre las aplicaciones. Esto permite que la piel vuelva a una temperatura normal.

Seguridad: terapia de calor

Nunca aplique el calor directamente a la piel.

Envuelve la fuente de calor en una toalla y suavemente manténgala contra la piel.

Utilice el calor no más de 15 minutos y permita aproximadamente unos 60 minutos entre las aplicaciones. Esto permite que la piel vuelva a una temperatura normal.

Si se utiliza una fuente de calor eléctrica, asegúrese de establecer el cronómetro o el cierre automático para evitar quemaduras.

¿Cómo pueden ayudarle nuestros fisioterapeutas?

Pese al alivio cualquier lesión debe ser diagnosticada y tratada, contacte con nuestra clínica de fisioterapia Madrid, nuestros fisioterapeutas diseñaran un plan de terapia totalmente personalizado y adaptado a sus necesidades.

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Sobre nosotros

Nuestra clínica de Fisioterapia Juan Bravo 75, barrio de Salamanca, está diseñada y dirigida exclusivamente por fisioterapeutas titulados, universitarios y colegiados, con amplia experiencia y en constante formación en todas las técnicas y tratamientos, por lo que garantizamos unos resultados excelentes en todas nuestros tratamientos.

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