Es una práctica habitual para más de un deportista de alto nivel después de un esfuerzo intenso. Los baños fríos, incluso con hielo, se pensaba que favorecían la recuperación al evitar la inflamación de los tejidos producida por el esfuerzo.
Un grupo de investigadores analizaron la “creatin-kinasa” (un indicador del daño muscular) de runners tras un largo rodaje. Se demostró que la aplicación de baños fríos tras el duro entrenamiento no beneficia a la musculatura, aunque mostró que el efecto placebo influye enormemente en la sensación de mejora
¿Y qué se puede si necesitas una buena recuperación tras un intenso entrenamiento? Para que tu organismo pase la ITV de la salud y puedas mejorar cada día de carrera, te proponemos que te recuperes con:
– Antioxidantes del tipo vitamina C (cítricos, kiwis…) y vitamina E (aguacate, almendras…) antes de salir a correr.
– Geles energéticos y bebidas isotónicas durante el esfuerzo, para mantener los niveles de glucógeno lo más estables posible.
– Descansa siempre que lo indique tu plan de entrenamiento: prescindir del día de descanso, implica acabar lesionado o sobreentrenado.